26 feb 2008

negro

tengo un recuerdo de pequeña, una jaula arriba del closet y canarios de distintos colores que iban apareciendo muertos,como desmayados dentro de la jaula. el recuerdo me lo gatilló houellebec, de quien he leído 15 páginas para ganarle al editor cultural de un diario capitalino; un amigo dibujante me comentó que el editor en cuestión decía que era incapaz de leer más de 30 páginas del autor francés.
pero ahora no son precisamente canarios los que veo morir, es mi notebook, que se fue a negro con muchos secretos que no salvé.

7 feb 2008

terrorismo, esa palabra

Viendo las noticas me preguntaba por qué si un mapuche incendia algunos árboles pertenecientes a una empresa forestal eso se considera terrorismo, mientras si un turista provoca el incendio de miles hectáreas de bosque nativo en Torres del Paine es sólo "un accidente"? Y si el gobierno se demora demasiado en apagar el incendio y más encima no dispone los recursos necesarios para salvar un bosque por qué entonces no hablar de terrorismo de Estado?

angeles

aparecen en mi camino señales, justo cuando necesito alicientes. estoy pensando que debería aceptar la propuesta de una lectora de este modesto blog, de una estadía en su casa de campo a cambio de una o varias copias de mi libro inexistente -pero que cobra carne cada día, a pesar de los pelos de punta- y acabar de una vez por todas con las excusas. por último por el nombre de la ciudad, porque está claro que aparecen en mi camino sin que los llame.

2 feb 2008

oráculos

uno sabe que el equilibrio es precario y que cualquier cambio, por mínimo que sea, descompagina . por qué entonces, habiéndolo experimentado en carne propia más de una vez, cada cierto tiempo vuelvo a provocarlo? admiro a santiago desde la altura y vuelvo a caer rendida en sus brazos, a creerle sus promesas falsas, a dudar de todo: de mi vida lejos, del apartamento que debo buscar cuando regrese a nueva york, del camino avanzado, de mi esfuerzo personal. sería más fácil si alguien me estuviera esperando en algún lado con el panorama resuelto, sería lo más fácil o tal vez lo peor. me dan ganas de gastar mis ahorros en una parcela pequeñita cerca del mar, instalarme en carpa, ponerme a escribir y olvidarme del mundo.

urge consultar al tarot, olvidé decir que tengo los nervios de punta, se me ocurrió la idea de venir a instalarme en la casa de mis padres por mucho tiempo y estoy atrapada en sus rutinas diarias, no puedo concentrarme, no puedo escribir, recuerdo cuando josé donoso recomendaba terminar un libro en una casa en la montaña, lejos, recuerdo que en el momento en que lo leí lo encontré aburguesado o histérico, recuerdo a arguedas reclamando por el ruido de un tren o de una gota de agua en la llave mal cerrada, lo encontré neurótico -de hecho lo era- y aunque no he llegado a tal extremo lo entiendo perfectamente. no poder escribir es lo peor de lo peor, pero tal vez lo peor es no poder terminar un libro. ufff, necesitaría un psiquiatra, una isla solitaria, un amigo con casa en la playa, en el bosque, en la montaña, un compañero silencioso. pero ahora debo quedarme en casa de mis padres porque no está la nana -qué terror!- y el perro no puede quedar solo y me siento culpable si no le hago ese favor a mi mamá -qué terror de mí misma, urge un psiquiatra o mejor un viaje de hongos-