Se me olvidaron todas la letras de tango -nunca las supe demasiado bien-, todas las calles que aparecian en los cuentos de Borges, Cortazar, Soriano, etc. Solo recuerdo el parque Lezama, muy borrosamente, de Sobre Heroes y Tumbas. Hasta ahi llegue tomada de una mano. Era un lugar que ameritaba un confesion. Decir algo, tenia que decir algo. Pero se me enredaron las palabras, apenas pude balbucear mas tarde algo que se comprendio poco y mal.
2 comentarios:
Todos los lugares ameritan una confesión. Otra cosa es que necesiten de palabras que decirse. A veces el balbuceo es el mejor y único resquicio, aunque sea comprendido poco y mal.
Marcelo
marcelomunch.blogspot.com
chicos, visiten mi blog cultural
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