3 abr 2009

Maletas perdidas

Marzo 16, Dallas
Voces, altoparlantes, llamadas de vuelos que vienen y se van, gente caminando rápido, para un lado, para el otro, televisores encendidos, por la ventana aviones que aterrizan y despegan, nervios, agitación. Para llegar hasta aquí hay que sacarse los zapatos, la chaqueta, levantar los brazos, pasar policía internacional. Los últimos cinco días han sido de aeropuertos, sacarse los zapatos, la chaqueta, levantar los brazos, esperar aviones en los que no viajo, ver a la gente desplazarse en carritos, en escaleras mecánicas, hasta el piso es mecánico, llorar en aeropuertos parece peor que en otro lugar, comer comida sacada en una distracción del cajero, es la parte divertida, la única, y el anecdotario. Accidentes: en una escalera mecánica vi caer en cadena a una tropa de turistas ancianos, caían uno sobre los otros, como en un dominó

Maletas
Mis pertenencias viajaron el primer día, yo me quedé en tierra

Número de equipaje: 4590 

vivir en aeropuertos

Marzo, 14
literalmente de contrabando en el avión, pequeñas triquiñuelas para engañar a los días, pequeñas muy pequeñas que no hacen mal a nadie.

Dallas
Me maldije a mí misma con la cancioncita de Charly. Vuelta a esta ciudad plana por la que pasé en bus hace cinco años. Ahora viajo en avión. La situación de detenimientos de los aeropuertos es desesperante, aunque los aviones lleguen y se vayan llevando y trayendo a su paso a hordas de paajeros. El tiempo parece detenido. Al menos puedo "pasear" en un trencito gratis que rodea lo interminable. Atroz, pero debo pasar nueve horas de mi vida aquí.

Dallas Irving backpackers guest house, 214 w 6th Street, Irving
TRE train, from the airport
Irving
Remote South buses
(south Irving) Sigo las instrucciones, meticulosa, que mas me queda que recordar que soy una viajera y debo hacer frente, tomar un tren en la noche en una ciudad desconocida y llegar a un suburbio, bonito debo decir, me recuerda al sur de Chile, arboles, casas de ladrillos, sin reja, al llegar a la direccion encuentro un cartel con un numero, llamo, me dan una clave para entrar a la casa, alo, alo, no hay nadie, recorro las habitaciones con literas, no hay nadie, solo una chica, me ensena donde se guardan las sabanas y toallas, buenas noches, salgo de la ducha, un trio de finlandeses me ofrece una cerveza, pestaneo, me voy a dormir, al otro dia no encuentor a nadie, son las 12 de la tarde, que mas me queda que como buena viajera, cerrar la puerta e irme del hostel sin pagar?

Domingo
Casas con árboles, de una planta, patios, el bus recorre la ciudad, sus suburbios, los pasajeros son mexicanos o negros, no se ven más que pequeños grupos de gente reunida, tengo hambre, prefiero no bajar, en una esquina un loquito hace señales con la lengua, los pasajeros lo miran, a siete horas está México, pero esto no se le parece en nada, carreteras unen un suburbio con otro, el centro de la ciudad, no hay lugares para comer, uno, pero no me da confianza, sigo de largo todo el recorrido, la ciudad parece desierta. Muchas iglesias y algunas casas en venta. Parece que no hubiera donde ir. Cuál es el destino de los pasajeros, si es que tienen alguno. Todo el mundo cojea de algún pie o parece estar tullido, en estos suburbios de población negra me refiero. ¿Adónde está la vida de la ciudad? ¿adónde se fue todo el mundo?