13 jul 2010

roland barthes tenía razón

Te odio
te amo
no puedo vivir sin ti
te esperé tanto tiempo
no te mentí
fue un error
de cálculo
un malentendido
no quise hacerlo
eres el amor de mi vida
mi razón
lo que has dicho
no tiene sentido
es inverosímil
no me lo trago,
es lo que necesitamos
un trago
cerremos los ojos y hagamos de cuenta
que nada ha sucedido
volvamos a acariciarnos y olvidemos
cada una de las mentiras
que nos hirieron
cada una de las verdades
el tiempo y su transcurso
amargo

Despidámonos frente al mar
en la rueda de la fortuna
mirando de lejos la ciudad
que nos vio alejarnos
con un beso salado
Pero es verdad, créeme
te he amado cada minuto
si te mentí no quise hacerlo
no he tenido tiempo
de pensar
La rueda da vueltas
y la fortuna tal vez cambie
todo puede ser
sí, tienes razón
despidámonos
a la orilla del mar
no más promesas
falsas

Qué será de mí,
dónde viviré
No habrá más eclipses
de sol
ni de luna
Lloraré frente a árboles
a los que no subimos
en situaciones incómodas
frente a desconocidos
en lugares equivocados
A quién le haré sus comidas favoritas
quién me dirá te amo al dormir y al despertar

7 jul 2010

ya

ya no soy yo, ya no he sido, largo tiempo dejando señales blancas en las paredes, páginas gastadas de tanto escribirse y borrarse, al amor lo he tenido en la palma de mi mano, picoteándome, lo he tenido y no quise cerrar el puño para no matarlo, y entonces ahora le digo, le hablo, le explico, que no, que no puede ser, que no puede quedarse instalado en mi mano, porque así no podemos movernos, ni crecer, así va a doler como una estaca clavada de lado a lado de la piel, de lado a lado del hueso, la sangre, los músculos, así no va a poder ser le digo, pero él se queda quieto y me mira, no lo insulto, porque no puedo, tampoco sé mentirle, quizás callar simplemente y desear que se me quite