hoy fue un día hermoso, sa'lió el sol en el invierno neoyorkino, conseguí un nuevo abrigo de color verde, vi a Robert de Niro y me atrevía a balbucear una pregunta en mi mal inglés. caminé cuadras y cuadras con una sonrisa dibujada, producto quizás del calor que me prodigaron en la noche y los gritos y risas arrancadas por la manana, y ahora mas encima esto, nosotros que crecimos sin poder imaginar cómo sería el mundo sin él, nos alegramos, y me siento parte de esa turba aduenandose de la Plaza de la Ciudadanía -aunque siempre está más bien ocupada por la policía- enfrentándose a piedrazos por ganar el derecho a celebrar. Nadie bailará sobre su tumba, porque ni eso tendrá.
salud!
3 comentarios:
Ojala no veamos tipos como él en esta tierra nunca más. Salud
felicidades. es un gran alivio. debió pasar hace tiempo.
Se murió otro dinosaurio más. Amén y alleluya.
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