22 jun 2007

El colgado

Ante la aparición de esta carta del tarot una vez más en mi tirada, y la inminencia de una crisis o de una gran cambio después de un momento de detención, trato de recordar qué cosas he hecho en new york desde que llegué. Porque de alguna manera la sensación es como que en algún minuto el reloj se hubiera detenido.

Lista de cosas disfrutadas -algunas no las disfruté como se debiera porque estaba deprimida-:

Fiesta de clausura del festival de Tribeca a la que asistí sin ser invitada, lo mismo a una fiesta más pequeña en un bar dentro del mismo certamen.

Viaje a Washington para seguir la pista de unos manuscritos.

Sentarme a la barra de un bar y volver a degustar a solas una cerveza fría.

Concierto de Antibalas al que asistí sola y me retiré antes que terminara.

Caminata por los muelles del río Hudson.

Cena vegetariana con Juan.

Clases de Bikram yoga para eliminar la depre.

Visita de mi amigo Gabo, noche de juerga en un bar del barrio.

Fiesta en casa con amanecida, comida peruana al otro día, visita al estudio de Renzo y los graffitis de Long Island.

Las polillas del Queen Sofía Spanish Institute y sobre todo su vino.

El cumpleaños de Iñigo en el restorán indio al que me invitó Patricia. La tortilla de patatas de ambos.

El parque Sócrates y su barco instalación en compañía de White. La piña colada de White y el domingo de jazz en el living de su vecina que hace el mismo evento hace 15 años.

Los huaynos de amanecida y el baile en la cocina en la fiesta de Natalia.

Ver La cena de Judy Chicago en el museo de Brooklyn junto a una exhibición de arte feminista.

Dejarme mojar por completo con la lluvia una tarde de domingo.

El jugo de zanahoria y el silencio de la casa de Rey, donde he leído los mejores poemas de su padre, Alberto Rubio, y su hermano Armando. Su librito viejo de poetas contemporáneos griegos.

La visita al open studio de un artista de Washington Heights y el vino Ensolei que heredó de un amigo muerto.

La yerba hidropónica de Sugar feet.

El reencuentro con Nicole, la poesía y los poetas.

La noche de mujeres en la casa de Tanya.

El cochayuyo cocinado por Tevo.

Peregrinación por los jardines comunitarios del alto Manhattan.

Imprimir el primer capítulo de mi libro.

La clase de danza árabe que tomé ayer.

3 comentarios:

nicolececilia dijo...

suena a muchísimo! y pronto será el concierto de la mala rodriguez.

Hoy, artista dijo...

Nena! Pues si eso es así con depre, cómo será sin!!! Cuando regrese del viaje te invito a una clase de Yoga en un sitio que descubrí a ver qué nos parece. Así nos espantamos la depre juntas. OK? T

Anónimo dijo...

yo donde quieras siempre te acompaño
besos
white.