7 jul 2010

ya

ya no soy yo, ya no he sido, largo tiempo dejando señales blancas en las paredes, páginas gastadas de tanto escribirse y borrarse, al amor lo he tenido en la palma de mi mano, picoteándome, lo he tenido y no quise cerrar el puño para no matarlo, y entonces ahora le digo, le hablo, le explico, que no, que no puede ser, que no puede quedarse instalado en mi mano, porque así no podemos movernos, ni crecer, así va a doler como una estaca clavada de lado a lado de la piel, de lado a lado del hueso, la sangre, los músculos, así no va a poder ser le digo, pero él se queda quieto y me mira, no lo insulto, porque no puedo, tampoco sé mentirle, quizás callar simplemente y desear que se me quite

1 comentario:

sinseso dijo...

hola, como va?
ya está listo el librito?

y que quieres que se te quite?
dejate querer!