21 nov 2006

subtextos

al hombre con tres dientes menos, un bastón de ciego -sin serlo- y un tarrito para recibir monedas, no se le ocurre mejor cosas que ponerse a gritar en este vagón cuando por fin me disponía a retomar la novela de Jane Bowles Dos damas serias. Me encanta; está llena de mujeres que escapan a una vida convencional. Los gritos del conductor anunciando la próxima estación hacen pensar sobre todo en una ciudad vigilada donde siempre una voz cualquiera nos está hablando y el silencio nunca es posible. Será por eso que el artista visual Adál Maldonado eligió el nombre de Silencio City para nombrar el lugar en que ocurre la trama de La mambópera, una ópera contemporánea en la que los terroristas/puertorriqueños cometen la irreverencia de bailar sus ritmos y penetrar con ellos la urbe, marcando como propio un territorio esquivo.

1 comentario:

Humo dijo...

Thanks for the insightful take on Silencio City.

Adal
www.mambopera.com