como en un relato de Bowles
sueño que cruzo la frontera norteamericana, mi pasaporte presenta problemas pero no lo notan. subo al tren, viajo cómodamente sin pagar. el equipaje es abultado, con él desciendo en una ciudad desconocida y la felicidad de saberme lanzada al azar. aún así despierto sudando.
1 comentario:
es verdad que vuelves, interesante. avisa po.
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