Nicole
hoy he andado todo el día con el chaleco verde que me regalaste y justo en el libro de auster aparecía algo que no pude comprender del todo, "and the strange sense I would have of climbing into his skin", decía el personaje a propósito de un abrigo heredado. Y entonces trepé al vagón del tren F metida en tu ropa. Pero tú ya estás tan lejos de estos mundos de lenguajes paralelos. O me equivoco y algo de ti anda dando vueltas por aquí, entre el tren J y los andenes. Eso me pareció poco antes de trepar al vagón, cuando vi a una chica metida dentro de una pequeña libreta escribiendo con desesperación, como si no alcanzara el tiempo para hacerlo después. quizás tu chaleco verde sea una especie de recordatorio, a mí que voy por la vida dejando las cosas para después, la escritura para después, y me aparece también Gabriela, de quien tengo que conseguir una foto y prenderle velas, porque después de todo me ha dado para comer y me lo ha recordado con una voz tan diáfana como un río, aunque yo sé que en el fondo arrastra piedras y lodo, como tú, como yo.
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